Cuetzalan, Puebla.

Es otro de los pueblos mágicos en los que pareciera que se detuvo el tiempo, pues sus calles empedradas, sus casas con tejado de barro y la vestimenta de sus pobladores hacen que los viajeros se transporten a otra dimensión.

Este maravilloso lugar nos ofrece un sinfín de atractivos naturales para conocer, tales como cascadas, grutas, ríos subterráneos y una vegetación sin igual.

Cuenta también con vestigios arqueológicos de la cultura Totonaca; su cocina aún conserva los sabores y elementos indígenas, también fusionados con los españoles.

Algunas actividades a realizar para quien visita Cuetzalan pueden ser: senderismo, pasear a caballo, deportes extremos como tirolesa, rappel o recorrer las grutas o nadar en la emblemática poza "pata de perro".

Si lo que quieres es olvidarte de la rutina y respirar aire puro, escápate un fin de semana a este pueblo enclavado en la sierra y déjate atrapar por toda la magia que en el mismo hay.

Recuerda, que un alma que viaja, es un alma feliz.